martes, 9 de noviembre de 2010

#Capítulo 10

Gracias.
Sé que es una palabra que nunca te he permitido que me dijeses, pero ahora yo la nombro. El por qué no dejaba que la pronunciases si quiera dirigida hacia mí es muy sencillo; la mejor forma que existe para que me des las gracias es algo que has hecho cada día: queriéndome.
Y ese es el mismo motivo por el que te doy las gracias.
Gracias porque me das cada día de tu vida, y eso es el mejor regalo que le podrías hacer a alguien, y más si esa persona está enamorada de ti.
Por otra parte agradezco todo lo que has hecho por mí: tú me has ofrecido una sonrisa en aquellos momentos en los que las cosas iban mal, endulzando así todos mis días.
Cada vez que hablo contigo, todos, absolutamente todos, mis problemas se han esfumado como si tú de una brisa de aire fresco te trataras.
Por ultimo quisiera agradecerte lo que has hecho por mí. Porque tú me sacaste de la nada para sumergirme en el todo. Porque es por ti por quien vuelvo a creer en el amor, con todas sus letras. Gracias a ti entiendo el auténtico significado de amar... y ser amado.
Espero que aunque esta carta no la conserves en un futuro, yo en cambio sí permanezca para siempre en tu corazón.
Te quiero.

1 comentario: